martes, 15 de abril de 2014

Grass / Hierba

GRASS


Pile the bodies high at Austerlitz and Waterloo.Shovel them under and let me work—I am the grass; I cover all.

And pile them high at Gettysburg

And pile them high at Ypres and Verdun.

Shovel them under and let me work.Two years, ten years,

and passengers ask the conductor:

What place is this?

Where are we now?

I am the grass.Let me work.

Carl Sandburg



Hierba

Apila en enormes montones los cuerpos en Austerlitz y Waterloo.Entiérralos y déjame trabajar-Yo soy la hierba; todo lo cubro.

Y apílalos  en grandes montones en Gettysburg 
Y  amontónalos en altas pilas en Ypres y Verdún.
Entiérralos y déjame trabajar.Dos años, diez años, 
y los pasajeros preguntan  al conductor: 
¿Qué lugar es éste?
¿Dónde estamos?
Yo soy la hierba.
Dejadme trabajar.

Carl Sandburg

Trad. de Ignacio Pemán
en:http://anglopoesia.wordpress.com/2013/05/07/grass

Notas de Robert Graves II. De la inocencia de ir a la Guerra.

De la inocencia de ir a la Guerra

(Inocencia en el sentido de falta de razonamiento por exceso de juventud)

"... Finalmente, nuestro único pesar por abandonar la escuela estribaba en que el año anterior habíamos tenido libertad, como miembros del sexto curso, para hacer más o menos lo que se nos antojara. En aquel momento nos preparábamos para continuar nuestros estudios en el St. John's College de Oxford, que según parecía, sería una repetición más turbulenta de Charterhouse ..."

"... - Dios mío - dijo (Nevill), volviéndose repentinamente hacia mí-. No puedo soportar esa perspectiva. Algo debe interponerse entre Oxford y yo; por lo menos debería pasar en el extranjero todas las vacaciones. 

Yo sostenía que tres meses no bastaban. Tenía la vaga idea de embarcarme en la marina mercante ..." (Adiós a todo eso, Barcelona, RBA, 2010, pág. 50-51)

"... Acababa de llegar a Harlech, después de terminar mis estudios en Charterhouse, cuando Inglaterra le declaró la guerra a Alemania. Un día o dos después decidí alistarme. En Primer lugar, aunque los periódicos predecían una guerra de muy corta duración, terminaría cuando mucho para Navidad, yo esperaba que durara lo suficiente para demorar mi ingreso en Oxford en octubre, que me parecía algo temible..."  (Adiós a todo eso, Barcelona, RBA, 2010, pág. 85)

"... El 11 de agosto comencé mi entrenamiento, y de inmediato me convertí en un héroe. Mi madre anunció:
- Nuestra raza ha enloquecido - y consideró mi decisión como un acto religioso; mi padre estaba orgulloso de que yo <hubiese hecho los único correcto>..."  (Adiós a todo eso, Barcelona, RBA, 2010, pág. 87)

"... La mayor parte de los solicitantes de un cargo de oficial en Wrexham eran muchachos que habían fracasado recientemente en los exámenes de la Real Academia Militar de Sandhurst, y trataban de ingresar en el ejército regular por la puerta trasera de la milicia, rebautizada con el nombre de Reserva especial. Solo uno o dos muchachos más se habían presentado como yo, por interés en la guerra y no por hacer carrera..."  (Adiós a todo eso, Barcelona, RBA, 2010, pág. 88)

"... Por lo menos uno de cada tres alumnos de mi generación murieron; porque todos se alistaron tan pronto como pudieron, la mayor parte en infantería y en la Real Fuerza Aérea. El promedio de vida de un soldado de infantería en el frente occidental era, en determinados períodos de la guerra, sólo de tres meses; en ese tiempo ya le habían matado o herido. La proporción era más o menos de cuatro heridos por cada muerto. De esos cuatro, uno resultaba seriamente herido..."  (Adiós a todo eso, Barcelona, RBA, 2010, pág. 77)

viernes, 11 de abril de 2014

Notas de Rovert Graves

Notas

"...Londres me pareció una ciudad irreal. A pesar de la abundancia de uniformes que se veía en la calle, la indiferencia general y la ignorancia sobre la guerra me dejó sorprendido. El reclutamiento seguía siendo voluntario ..." (Adiós a todo eso, Barcelona, RBA, 2010, pág. 170) 

"... No comprendíamos que a los campesinos no les importara demasiado si estabas en el lado alemán o en el inglés del frente. No tenían costumbre de tratar con soldados extranjeros, y les traían absolutamente sin cuidado los sacrificios que nosotros hacíamos por sus "sucias vidas"..."  (Adiós a todo eso, Barcelona, RBA, 2010, pág. 199)

(En relación a la recolección de muertos luego de un ataque)
"... Los alemanes tuvieron un comportamiento generoso. No recuerdo haber oído un solo tiro durante la noche, aunque estuvimos de faena hasta el alba, cuando ya podíamos ver con toda claridad; entonces dispararon unos cuantos tiros de advertencia y nosotros regresamos a nuestras trincheras..." (Adiós a todo eso, Barcelona, RBA, 2010, pág. 189)