París, 29 de septiembre de 1942.
...A última hora de la tarde escuchando una conferencia; la ha pronunciado uno de los pequeños mauritanos, el cual ha disertado, con una cierta complacencia cínica, sobre la técnica de influir en las masas mediante la propaganda. No cabe duda de que este tipo humano es nuevo, lo es al menos con relación al siglo XIX. El adelanto que esas gentes indudablemente llevan es de naturaleza enteramente negativa y consiste en que arrojaron antes que la mayoría de los demás el bagaje moral e introdujeron en la política las leyes de la técnica mecánica. Pero ese adelanto será superado -y no, ciertamente, por el hombre moral, el cual necesariamente es inferior a tales gentes en lo que respecta al empleo sin freno alguno de la fuerza bruta, sino que lo será por sus iguales, que habrán aprendido de ellos la lección. Acabará llegando un día en que incluso el más lerdo se dirá: "si a ése le gusta andar haciendo burla de todo, ¿porqué continúa exigiendo que a él se lo respete?...
...De ahí que sea un error qguardar que la religión y la religiosidad vayan a restablecer el orden. Las cosas zoológicas se reproducen, antes por el contrario, en el plano zoológico y las cosas demoníacas, en el demoníaco - es decir, el pulpo gigante atrapa al tiburón y Belcebú, al Diablo...